miércoles, 15 de junio de 2016

Reseña: Las rosas de Stalin, Monika Zgustova





Título: Las rosas de Stalin
Autora: Monika Zgustova
Genero: Novela histórica
Editorial: Galaxia Gutenberg
Número de Páginas: 329
Puntuación: 4/5


"Mi nombre es Svetlana Allilúyeva. Nací el 28 de febrero de 1926. Mi padre murió en 1953. Se llamaba Yósif Stalin."

Svetlana Allilúyeva fue la hija única del dictador soviético. Y su destino pareció reunir las peores catástrofes.
Su madre se suicidó cuando Svetlana tenía seis años, harta de la convivencia con su esposo. A los dieciséis Svetlana se enamoró de un cineasta judío, quien su padre envió al gulag. Más tarde, en 1963, se enamoró de nuevo, en esta ocasión de un intelectual de izquierdas hindú, y cuando él murió Svetlana quiso llevar sus cenizas a la India. Una vez allí, solicitó asilo político a través de la embajada de Estados Unidos. Al llegar a Nueva York pensaba haber alcanzado por fin la libertad. Pero era el momento álgido de la guerra fría, y Sveltana se convirtió en uno de los principales objetivos para los servicios secretos norteamericanos y soviéticos. ¿Era una traidora al sueño comunista?  ¿o una espía enviada por Moscú bajo la apariencia de una mujer desquiciada? ¿Cómo iba la CIA a dejar pasar un testimonio tan abrumador de denuncia del régimen soviético sin utilizarlo a su conveniencia? En vez de la libertad, Svetlana es sometida a nuevas formas de vigilancia. A pesar de todo, en Estados Unidos se hizo rica con su famoso libro Veinte cartas a un amigo. Pero cada vez que lograba la estabilidad algo venía a perturbarla cuando no era ella misma. Su vida fue siempre una lucha para huir de la sombra de su padre y de los fantasmas del pasado hasta su muerte en 2011 en Wisconsin.

Monika Zgustova nos presenta aquí una novela original, emocionante y llena de giros inesperados.
   

S: - Nunca te olvidaré. Esta noche es el momento más hermoso que jamás he vivido.


B: - Shveta, te quiero. Te esperaré en algún lugar allá. Disfruta aún un poco del mundo y luego ven a reunirte conmigo


Estas palabras pertenecen a la conversación que mantuvieron Brayesh Singh y su amada Shveta, como él llamaba a Svetlana Allilúyeva, la última noche de la vida de este. Su amor había resistido a toda clase de obstáculos, algo habitual en la vida de Svetlana. Ni el cambio de apellido, ni su huida a Estados Unidos liberaron a la "princesa del Kremlin" de la sombra de su padre: Yósif Stalin. Una losa muy pesada que la acompañó hasta el final de sus días.

Los altos mandos del régimen soviético jamás permitieron que Svetlana se casara con Brayesh, el amor de su vida, para ellos ella nunca fue una persona, tan solo un símbolo político y tan solo les importaba la imagen que daría la Unión Soviética al mundo que la hija de Stalin se casara con un hombre extranjero o que se fuera a vivir a la India con él. Tan solo cuando él había fallecido y Svetlana pidió permiso para llevarle las cenizas a su familia la dejaron partir. Una vez allí, en el país natal de su amado, decidió que no podía volver a Rusia pese a que ello significara abandonar a sus hijos igual que su madre la abandonó a ella al suicidarse cuando tenía 6 años. Pidió ayuda a la embajada americana para huir a Estados Unidos. Finalmente lo logró, no sin problemas, aunque ya hemos dicho que eso era lo normal. 

Tampoco en Estados Unidos encontró la calma anhelada. Allí también la veían como un símbolo del régimen de su padre, una etiqueta de la cual jamás logró deshacerse pese a intentarlo con todas sus fuerzas. Falleció en 2011 en Wisconsin, en la residencia de ancianos en la que pasó sus últimos años. Sus últimos pensamientos fueron para Brayesh, para la que tanto tiempo después seguía siendo para ella la mejor noche de su vida. 

Como veis se trata de una apasionante historia, la de una mujer obcecada en cambiar el destino que los demás habían preparado para ella, en dejar atrás las injusticias cometidas por su padre, el suicidio de una madre que la dejó siendo muy niña, un régimen que no la permitía vivir su vida en paz. En mi opinión aunque en algunos momentos se describa a una mujer débil y vulnerable se trataba de alguien muy valiente. 

Fue una de mis compras del día del libro, hasta tengo mi ejemplar firmado por la autora, Monika Zgustova, una mujer muy agradable y elegante, igual que su forma de escribir. Es una novela profunda pero fácil de leer, que evoca comprensión y empatía hacía la protagonista y todas las personas que la ayudaron a lo largo de su desdichada vida. 

Mi parte favorita es la que habla de la vida de Svetlana junto a Brayesh y el viaje que hizo a la India. Quien sabe si de haber podido permanecer en la tierra de su amado hubiera podido encontrar la paz que tanto buscó. 

Sin embargo, por ponerle un único pero, la parte que trata los años en los que Sveltana estuvo en una secta en Estados Unidos, se me hizo un poco pesada, puede que por la propia incomprensión de los actos de la protagonista.

El final es muy reflexivo, una Svetlana ya mayor y cansada cree firmemente haber vivido ya lo suficiente y su único deseo es reunirse de nuevo con Brayesh, el amor de su vida, el único hombre que la quiso y que la comprendió sin esperar nada a cambio. 

4 comentarios:

  1. Hola Marlene!
    Por lo que veo "la cajita" te ha quedado muy chula.
    En cuanto al libro, no lo conocía, y aunque la novela histórica no me desagrada ( al fin y al cabo es novela) esta me parece demasiado "densa" para lo que me apetece leer en estos momentos. Ya que a ti sí te ha gustado, y eso es lo que importa, la tendré en cuenta cuando quiera leer algo de esta temática.
    ¡Un abrazo y nos leemos!

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    1. Hola!

      Si! gracias al enlace que me pasaste logré que me quedara así de bonito!! Por supuesto le di las gracias a la autora.

      Si que es verdad que tiene algunas partes bastante densas pero en general es menos de lo que aparenta.

      Si te la lees me encantará saber tu opinión :)

      Besitos!

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  2. Hola :) he descubierto tu blog gracias a goodreads ;) y me gusta! me quedo por aquí ^^

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    1. Hola!

      Bienvenida a mi rinconcito. Espero que te sientas a gusto en él.

      He visto que tu también tienes un blog, muy bonito por cierto, así que yo también voy a empezar a seguirte.

      Besitos

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